Seguro que te ha sucedido que compras una medicina y, antes de tomártela, quieres leer el prospecto pero… por mucho que te esfuerces, sobre todo con el paso de los años, no puedes, dado el minúsculo tamaño de la letra de esa hojita mil veces plegada que encontramos en las cajas de los medicamentos.
Aparte del muy útil recurso a la lupa, existe una página oficial del Ministerio de Sanidad con información sobre medicamentos, donde puedes leer más fácilmente los prospectos, pudiendo ampliarlos todo lo que necesites.