Recientemente, la Honoris Tuna de Aragón realizó una ofrenda a la Virgen del Pilar. Hablamos con su director musical, Ernesto García, sobre esta veterana institución universitaria de honda raigambre tanto en España como en Latinoamérica. Al final del artículo encontrarás un pequeño vídeo de esta ofrenda tan significativa para esta Agrupación.

Para quien no conozca qué es una Tuna, ¿podríais hacernos una pequeña introducción?
La tuna es una agrupación de estudiantes universitarios que vistiendo el traje antiguo de estudiantes (traje talar, aunque con diversas actualizaciones con el paso de los años) tocan instrumentos e interpretan canciones para la diversión propia y la de aquellos que les escuchan, acudiendo también para amenizar algunos actos de la universidad a la que pertenecen. Básicamente se podría definir así, luego hay más matices. En nuestro caso es una Cuarentuna, que está formada por veteranos antiguos tunos de las tunas de Aragón, principalmente.
La tuna tiene siglos de existencia. Parece que su origen está en los estudiantes que, por su condición económica, no podían costearse su estancia en la Universidad y, valiéndose de sus habilidades musicales, recorrían tabernas, fondas y mesones cantando coplas populares para conseguir algo de dinero con el que mantenerse.
Si, así es, la tuna comienza a gestarse en España en el siglo XII, afianzando la existencia de esos estudiantes que no teniendo recursos económicos, recorrían mesones y tabernas para que, a cambio de sus canciones, les dieran algo de comida y bebida, generalmente siempre era un plato de sopa, por ello se les conocía como “sopistas”, a raíz de esa tradición y dado que muchas veces solo les daban el plato con la sopa o con la comida, estos estudiantes llevaban sus propios cubiertos siempre encima, generalmente una cuchara y un tenedor, por ello el símbolo de la tuna es una cuchara y un tenedor de madera cruzados (muchos los tunos llevan este símbolo en sus trajes). Aunque la agrupación en tunas es algo posterior y se deriva de aquellos sopistas que eran contratados por estudiantes más adinerados y formando un pequeño grupo iban a cantar al balcón o la ventana de la doncella pretendida por el que los contrataba. De esta tradición deriva las rondas a los balcones, muchas canciones que se interpretan hoy día tienen esta temática de ronda al balcón.

Los tunos son fácilmente reconocibles. Van ataviados con un peculiar traje, con capa y cintas, y portando estandartes, guitarras, laúdes, bandurrias y panderetas. El color de sus becas varía según la Facultad a la que pertenezcan y le da vistosidad al conjunto…
En efecto, como hemos dicho antes, el traje original es el traje talar de estudiante, era todo en negro, posteriormente, con la evolución de las modas se le añaden los faroles a los brazos y posteriormente, para distinguir a cada facultad, el color de la misma, añadiendo también la beca sobre el pecho en el mismo color, amarillo para medicina, rojo para derecho, verde para veterinaria, azul para ciencias, morado para ingeniería, etc.. y muchas variantes con la generación de las diferentes escuelas y facultades. Los pantalones son bombachos atados a la rodilla y se llaman “trusas” y en el siglo XVII, siguiendo las directrices de la moda se introducen los pantalones con los faroles, llamados Gregüescos o Cervantinos. Las capas sirven para resguardarse del frío y en ella se cosen los escudos de los viajes realizados con la tuna y se cuelgan las cintas regaladas por las novias, amigas, madres, hermanas, etc… con una frase que se borda o escribe junto con el nombre de la persona que la regala.
Hablemos de las canciones de tuna. Muchas de ellas se han convertido en parte de la cultura popular. ¿Quién no ha escuchado nunca o no sabe cantar, por poner un ejemplo, “Clavelitos”? Muchas otras melodías son ampliamente conocidas. ¿Cuáles son vuestras canciones preferidas?
Salvo clavelitos, que todos los tunos la llevamos tan cantada y oída que la tenemos que cantar un poco “por castigo”, cualquier otra es buena. Generalmente, cuando los tunos se juntan se interpretan muchísimos temas, actuales y antiguos, pero, si cantan para divertirse ellos mismos no escucharás ni clavelitos ni La tuna compostelana, ni Fonseca ni las Cintas de mi capa. Cada uno tendrá sus favoritas, yo personalmente no tengo una preferida, aunque ahora que he compuesto unas cuantas, me gustan mucho alguna de las mías, más que otras compuestas por otros, pero no podría decirte un título en particular ni de las mías ni de otros.
Ernesto, tú eres el director musical de la Honoris Tuna Aragón, una agrupación formada en su mayor parte por veteranos que quieren conservar y transmitir el espíritu de la tuna. ¿Cómo ves el futuro de las tunas universitarias?
Parece que ahora, en el sur, está resurgiendo un poco y las tunas universitarias van creciendo. En el norte no ocurre, de momento, pero creo que es por la desaparición de las tunas y, al no verse en las calles de manera habitual, no generan el querer entrar en ellas, también es difícil que los estudiantes quieran meterse a aprender a tocar y cantar canciones que no han escuchado nunca.
Antes llegabas a la universidad y, si querías entrar en la tuna, ya te sabías por lo menos 10 o 12 canciones, pero ahora la juventud no ha visto una tuna y no sabe lo que es y no se sabe ni los estribillos, por ello el querer entrar en una y seguir ese modo de vida es difícil que se produzca como antes. También que la forma de diversión de los jóvenes ha cambiado y la tuna no sigue las modas virtuales, es todo analógico y necesita esfuerzo, dedicación y disciplina para ensayar, lo que hace que el entrar y permanecer sea difícil. Por ello aquí en Aragón solo quedamos los antiguos tunos, creo que no hay ninguna tuna de estudiantes universitarios. Se movió algo la del Colegio Mayor Cerbuna hace un par de años pero no se si siguen en activo, ojalá que sí y que puedan crecer y afianzarse, sería bonito recuperar las tunas en Aragón.

La tradición de la Tuna, nacida en España, siempre ha estado marcada por su carácter viajero. Quizá por eso se pueden encontrar tunas en diversos países, especialmente latinoamericanos, como Venezuela, Guatemala, Colombia, Chile, Perú, etc.
Si, las tunas viajan mucho, por su afán de conocer nuevos países y con su música costearse el viaje, es una manera diferente de viajar y se aprende mucho con ello.
Las tunas en otros países no se dan tanto por la visita de otras tunas de España, más se produce por la fundación de las universidades del nuevo mundo por parte de los españoles, se lleva la universidad y todo lo que ello conlleva, por ello hay tunas en Sudamérica y Centroamérica, también ayuda que el idioma te permite cantar canciones españolas y pasodobles, pero la tradición es más por la fundación de universidades que por viajar, porque si fuera por ello habría tunas en todo el mundo y no es así, solo en Holanda se fundó una tuna, en Eindhoven, por estudiantes que vinieron a España y se llevaron esa tradición, pero fue ya en el siglo XX. También en Portugal hay estudiantinas (allí no se llaman tunas) pero son algo diferentes, se llevaron la tradición española pero evolucionó de otra manera.
Por último, una pregunta que no podía faltar. ¿Qué hay de cierto de la fama que tienen los tunos de hombres teatreros, con picaresca, y que utilizan sus artes para enamorar a las jovencitas?
Pues, aunque parezca que es una fama y que sea más una cosa inventada lo cierto es que no es así y la fama es totalmente merecida, se aprende tanto al ir a cantar a sitios y que te permitan hacerlo y además conseguir ganar algo de dinerillo con ello que te espabila mucho el poder desenvolverte con la palabra, además el cantar te permite romper el hielo de manera muy fácil porque se te acercan muchas personas que, vestido de calle, no conversarían contigo, así puedes entablar rápidamente una conversación, cantar y decir unos cuantos halagos y con ello, siempre de manera elegante y caballerosa se tiene mucho ganado. Ahora bien, te hablo desde la perspectiva de lo que se hacía antes, ahora no tendría que ser diferente, pero los tiempos han cambiado, aunque si se es caballeroso, galante e ingenioso, siempre recibes una sonrisa.
Muchas gracias Ernesto: Vamos a disfrutar del vídeo.